Resumen de la ruta de autobús Santander - Fuenlabrada.
La duración estimada del viaje en autobús entre Santander y Fuenlabrada será de 4 horas y 25 minutos, y el precio aproximado para un billete de autobús de Santander a Fuenlabrada es de 31,79€.
Le recordamos que esta información sobre el viaje en autobús de Santander a Fuenlabrada es aproximada. GoTicketo se esfuerza por mantener su base de datos con la información actualizada, pero para una mayor exactitud sobre los horarios, número de paradas, duración del viaje y precio de los billetes de autobús de Santander a Fuenlabrada, deberá consultar directamente con la compañía de autobús con la que desee realizar el viaje de Santander a Fuenlabrada. La información que GoTicketo ofrece a sus clientes sobre la ruta en autobús de Santander a Fuenlabrada no es oficial.
De acuerdo con nuestra base de datos la mejor ruta para ir desde Santander a Fuenlabrada pasa por Madrid. Echa un vistazo a la ruta que te proponemos para este viaje. Para cada uno de los viajes de autobús te mostramos todos los horarios disponibles.
SANTANDER
MADRID (INTERCAM AV.AMERICA)
5h 15m
43,2€
Alsa
SANTANDER
AEROPUERTO MADRID - BARAJAS T4
5h
43,2€
Alsa
SANTANDER
MADRID (INTERCAM AV.AMERICA)
5h 25m
31,79€
Alsa
SANTANDER
MADRID (INTERCAM AV.AMERICA)
5h 45m
31,79€
Alsa
SANTANDER
AEROPUERTO MADRID - BARAJAS T4
5h 51m
32,96€
Alsa
SANTANDER
MADRID (INTERCAM AV.AMERICA)
6h 1m
31,79€
Alsa
Puede encontrar la información más precisa para el trayecto Madrid - Fuenlabrada pulsando aquí
Santander es la capital de Cantabria. Situada a orillas de Mar Cantábrico ofrece a sus visitantes mucho más que su maravillosa playa del Sardinero, sino que cuenta con un patrimonio cultural extenso entre el que destacan la Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, el Castillo de Corbanera, el Palacio de la Magdalena y sus jardines, el Casino y el Faro de la Bahía. Su oferta cultural se amplia con su gran cantidad de museos y su en su gastronomía destacan el marisco y el pescado.
Cuenta con una amplia oferta de museos así como con una gastronomía en la que la repostería tiene su máximo exponente con sus típicas tejas y rosquillas.